jueves, julio 26, 2007

AYUNAR PARA ALIMENTARSE

Poniendo en práctica estas pequeñas ideas podríamos ayunar diferente y vivir mejor...

Ayuna de palabras hirientes. Y transmite palabras bondadosas.

Ayuna de descontento. Y llénate de gratitud.

Ayuna de enojos. Y llénate de mansedumbre y paciencia.

Ayuna de pesimismo. Y llénate de esperanza y optimismo.

Ayuna de preocupaciones. Y llénate de confianza en Dios.

Ayuna de quejarte. Y llénate de las cosas sencillas de la vida.

Ayuna de presiones. Y llénate de oración.

Ayuna de juzgar a otros. Y descubre a Jesús que vive en ellos.

Ayuna de tristeza y amargura. Y llénate de alegría el corazón.

Ayuna de egoísmo. Y llénate de compasión por los demás.

Ayuna de falta de perdón. Y llénate de actitudes de reconciliación.

Ayuna de palabras. Y llénate de silencio y de escuchar a otros.

Ayuna de orgullo. Y llénate de humildad.

Ayuna de descreimiento. Y llénate de Fe en Dios.

Si todos intentamos este ayuno, lo cotidiano se irá inundando de paz, de amor, de confianza...

¿TRATAMOS DE AYUNAR ASÍ?

María Lucía Stone
(Desde México)