
Algunas personas viven tan preocupadas por sí mismas que se olvidan de ser felices.
Cuando decidí hacer algo bueno por los demás hallé el camino de mi propia realización.
Leo y escucho a menudo noticias que mencionan a personas muy adineradas esforzadas en acumular más riquezas y me pregunto en qué instante de sus vidas comprenderán que todos somos mortales.
El poder transforma en adictos a quienes lo poseen, y, como toda adicción, termina destruyendo a sus víctimas.
Por mirar demasiado hacia atrás se tropieza con el presente y se hace trizas el futuro.
ModuS ScientiA
(Desde Buenos Aires, Argentina)