ECO 3 DE "MONOS CON NAVAJAS"
¡Si sabemos de lo que habla el señor G.P. en su artículo! Al leerlo me conmovió el tono tan humano y sensible del autor, pero también me estremecí al recordar, no pude evitarlo, la tanta sangre derramada en mi país por horrendas explosiones de artefactos probablemente facilitados por esos mercaderes mencionados por G.P. en su nota...
Dos personas muy cercanas a mis afectos han sido víctimas de atentados, una de manera directa y la otra porque atacaron a su padre. Familias excelentes en todos los sentidos, rotas en pedazos por el accionar desmesurado de grupos disconformes con el sistema o sabrán ellos porqué. Un luto total y para siempre, innecesario, evitable si las autoridades hubieran actuado eficientemente en la prevención, o quizás en estos casos la buena voluntad de los funcionarios no alcance, no estoy segura.
De lo que sí creo estar segura, aunque no soy experta en el tema, es de la responsabilidad enorme, diría casi primera y decisiva, de los traficantes de material bélico, pues si ellos no vendieran armas y explosivos a cualquiera, no se registrarían tantos atentados en el mundo, me parece que es una cuestión lógica.
La ambición es el quid en esta cuestión, pues donde el dinero se gana fácil y en cantidades abultadas se achican los límites morales y hasta algunos gobiernos capaz miren en otra dirección. Tendríamos que cambiar todos colectivamente, no imagino cómo, para que el mundo dejara de ser un lugar peligroso y pudiéramos disfrutarlo el corto tiempo que nos dura la vida.
¡Los felicito por el site que está muy bueno!
Anna Beatriu
(Desde Barcelona, España)
Dos personas muy cercanas a mis afectos han sido víctimas de atentados, una de manera directa y la otra porque atacaron a su padre. Familias excelentes en todos los sentidos, rotas en pedazos por el accionar desmesurado de grupos disconformes con el sistema o sabrán ellos porqué. Un luto total y para siempre, innecesario, evitable si las autoridades hubieran actuado eficientemente en la prevención, o quizás en estos casos la buena voluntad de los funcionarios no alcance, no estoy segura.
De lo que sí creo estar segura, aunque no soy experta en el tema, es de la responsabilidad enorme, diría casi primera y decisiva, de los traficantes de material bélico, pues si ellos no vendieran armas y explosivos a cualquiera, no se registrarían tantos atentados en el mundo, me parece que es una cuestión lógica.
La ambición es el quid en esta cuestión, pues donde el dinero se gana fácil y en cantidades abultadas se achican los límites morales y hasta algunos gobiernos capaz miren en otra dirección. Tendríamos que cambiar todos colectivamente, no imagino cómo, para que el mundo dejara de ser un lugar peligroso y pudiéramos disfrutarlo el corto tiempo que nos dura la vida.
¡Los felicito por el site que está muy bueno!
Anna Beatriu
(Desde Barcelona, España)
Etiquetas: OPINIONES