miércoles, marzo 12, 2008

DIA METEOROLOGICO MUNDIAL

El 23 de marzo se celebrará una vez más, en todo el mundo, el Día Meteorológico Mundial, para conmemorar la entrada en vigor en igual fecha de 1950, del Convenio por el que se creó la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El Consejo Ejecutivo de esa Organización en su 58ª reunión (Ginebra, junio de 2006) fijó como tema a desarrollar durante el Día Meteorológico Mundial 2008: “Observar nuestro planeta para un futuro mejor”.

En algunos archivos de las civilizaciones antiguas, existen vastas referencias al tiempo y al clima. A mediados del siglo XVII, la humanidad habría empezado a recoger datos en forma sistemática para tratar de establecer algunas variables meteorológicas sobre las que fuese posible conocer el tiempo en el futuro. No obstante, debió transcurrir bastante tiempo antes de que se adoptase el concepto de observaciones meteorológicas coordinadas y realizadas a escala internacional.

Por su parte, Fernando II, gran duque de Toscana, estableció en 1654 la primera red meteorológica internacional, integrada por once estaciones ubicadas en distintos países de Europa.

En 1780, la Sociedad Meteorológica Palatina (Sociedad Meteorológica de Mannheim) creó una red de 39 estaciones, 37 en Europa y 2 en América del Norte).

La adopción definitiva del concepto de observaciones meteorológicas coordinadas a escala internacional, se logró gracias a la Primera Conferencia Meteorológica Internacional (Bruselas, 1853), el Primer Congreso Meteorológico Internacional (Viena, 1873), y posteriormente se consolidó con la creación de la Organización Meteorológica Internacional, predecesora de la actual Organización Meteorológica Mundial.

En la segunda mitad del siglo decimonoveno, varios países del hemisferio Norte, experimentaron la necesidad de crear sus propias Oficinas Meteorológicas.

La temprana preocupación de nuestros gobernantes, en particular de D. Domingo Faustino Sarmiento, cristalizó en el hecho por el cual el 4 de octubre de 1872, bajo su presidencia, y por la Ley N° 559 del Honorable Congreso de la Nación, se creó con dependencia del Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública, la Oficina Meteorológica Argentina, predecesora del que es hoy, Servicio Meteorológico Nacional.

Algunos decenios después, más precisamente el 11 de octubre de 1947, se realizó en Washington, la Reunión de Directores de Servicios Meteorológicos, con participación del Ingeniero Alfredo G. Galmarini, en representación de la Argentina. De esa reunión surgió el Convenio de creación de la Organización Meteorológica Mundial, sobre la base de la por entonces denominada Organización Meteorológica Internacional.

Este Convenio entró en vigor el 23 de marzo de 1950, luego de haber sido firmado por representantes de la Argentina y de otros 41 países de los cinco continentes. En 1951, se asignó a la OMM el carácter de Organismo Especializado del Sistema de las Naciones Unidas.

Poco después de que fuera creada la OMM, se pusieron en órbita satélites meteorológicos que facilitaron imágenes y otras informaciones vitales sobre la naturaleza de las nubes y el tiempo significativo. Casi al mismo tiempo, los ordenadores estaban alcanzando tal grado de perfeccionamiento, que los científicos vieron como realmente posible la realización de predicciones meteorológicas mediante métodos numéricos, de acuerdo con lo que fuera propuesto por Richardson, ya en 1922.

Por otra parte, en 1963 se estableció el Programa de la Vigilancia Meteorológica Mundial (VMM), del que uno de sus tres componentes principales es el Sistema Mundial de Observación integrado por todos los servicios e instalaciones en tierra, mar, aire y espacio ultraterrestre, necesarios para la observación y medición de los distintos parámetros meteorológicos.

El decimoquinto Congreso de la OMM (Ginebra, mayo de 2007), aprobó un enfoque transectorial tendiente al logro de una mejor integración de todos los sistemas de observación existentes y sobre esa base, establecer una estructura coordinada y sostenible que garantizara la interoperabilidad de sus componentes y permitiera poner en ejecución el Sistema de Información de la OMM (SIO), en el marco del Plan Estratégico de esa Organización. Nació así el Sistema Mundial Integrado de Observación (WIGOS por sus siglas en inglés).

Sin duda alguna, un sistema mundial integrado de observación y también de información, acarreará beneficios socioeconómicos a partir de servicios meteorológicos, hidrológicos y climáticos, especialmente los destinados a la protección de la vida, los bienes, los medios de subsistencia, la salud, el bienestar, la seguridad en las actividades que se desarrollan en tierra, mar y aire, el crecimiento económico, los recursos naturales y el medio ambiente. Contribuirá también a la reducción de los riesgos propios de los desastres naturales, en especial los relacionados con la adaptación al cambio climático.

Durante la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (13ª reunión, diciembre de 2007), se destacó que muchos países en desarrollo, vulnerables a las consecuencias del cambio, están ya experimentando serias dificultades no sólo para ampliar, sino también para mantener sus redes de observación y requieren asistencia técnica y apoyo para acrecentar sus capacidades en ese campo.

Asimismo, se puso énfasis en que la mejora de la investigación científica y de la vigilancia y predicción del clima, constituirán elementos fundamentales para la protección de la vida y los bienes de las poblaciones, razón por la cual se debería promover la capacitación de esos países para que puedan utilizar adecuada y exhaustivamente la información que proveen los sistemas de alerta, en sus actividades tendientes a reducir los riesgos asociados con los desastres naturales. De tal manera, se logrará también aumentar la posibilidad cierta de que los países en desarrollo puedan alcanzar un nivel adecuado, en materia de crecimiento sostenible.

Servicio Meteorológico Nacional

(Desde Buenos Aires, Argentina)

Etiquetas: ,