martes, abril 08, 2008

YA QUE HABLAMOS DEL ODIO

A propósito del artículo “EL ODIO NO APILA LADRILLOS”, ponemos a consideración de ustedes un magnífico análisis con opinión, realizado por un joven argentino que no evade el difícil compromiso de buscar y difundir la verdad, en un instante plagado de mentiras y deformaciones de la realidad...

YA QUE HABLAMOS DEL ODIO

Es innegable que el odio proviene de resentimientos, ignorancia y desconocimiento.

Resentimiento, a mi modo de ver, es el que siente el Presidente Bush (hijo) por su padre, cayendo primero en el alcoholismo y después, una vez recuperado, dedicándose a la política, intentando superar a su progenitor en lo político y económico. Por eso, mientras que su padre tomó un país como Panamá, él intenta quedarse con todos los países de la Península Arábiga.

Ignorancia, por ejemplo, la de todos los que secundan a Bush en su política expansionista, que no se ponen a reflexionar acerca de que están destruyendo la primera civilización de la Historia, tan preocupados como están por ser los amos del petróleo mundial.

Otro ejemplo lo ha dado uno de los presidentes del Banco Mundial, el español Rodrigo Rato, en su primera visita a nuestro país, ya que se vacunó contra la malaria, el paludismo y la fiebre amarilla antes de arribar a Argentina, demostrando que para él, como estamos en el tercer mundo, sufrimos las mismas epidemias que se registran lamentablemente en África. Eso es ignorancia.

También es ignorancia, temeridad y megalomanía, la que padecen los integrantes del revolucionario gobierno bolivariano que se cimenta en los dólares norteamericanos.

Ignorancia es no entender que la historia mundial ha superado el esquema de la guerra bipolar, y que don Hugo Chávez y el ejército venezolano nunca van a poder ni siquiera acercarse a lo que fue el ejército rojo. Entonces, quienes insisten en una ideología perimida que fracasó económica y políticamente por olvidar el elemento humano con sus deseos de aptitudes individuales, dentro de la sociedad de iguales que se pretendió construir, no son más que un grupo político que navega en la noche de la ignorancia.

Por lo tanto, a mi parecer, Chávez desde la izquierda y Bush desde la derecha, cierran un círculo de ignorancia que oscurece el ejido mundial.

En cuanto a desconocimiento, no se puede desconocer, valga la redundancia, que el mundo de una vez por todas está llamado a madurar, pero esa simpatía se dará solamente cuando los espíritus cultivados se armonicen en un deseo superador que se funda en la libertad responsable que un adulto debe tener en el gobierno de su SER...

Gustavo Martín Ardiles

(Desde Buenos Aires, Argentina)

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